Sandías

La sandía también conocida como patilla, melón de agua o melancia, es uno de los frutos de mayor tamaño de cuantos se conocen y puede alcanzar hasta los 10kg de peso. Es el fruto de la sandiera, planta de la familia de las Cucurbitáceas.

La sandía es una fruta originaria del norte de África y la India. El fruto es normalmente redondo y de un verde oscuro, aunque también existen variedades alargadas y de un verde más claro que pueden llegar a ser considerablemente más grandes.
La carne es rojiza, firme y acuosa, llena de semillas, aunque frutos sin semillas están disponibles en el mercado. La sandía es un fruto de verano muy popular, principalmente debido a sus propiedades refrescantes.

La sandía está formada principalmente por agua (93%). La sandía también es rica en vitamina C. Es uno de los frutos de menor aporte de calorías, lo que lo hace especialmente atractivo para dietas de bajo requerimiento energético.

Además, resulta un magnífico diurético, es decir, aumenta la producción de orina, por lo que su consumo está indicado para quienes padecen cálculos renales, ácido úrico elevado, hipertensión y otras enfermedades que cursen con retención de líquidos. Resulta interesante comer abundante sandía tras un día de excesos alimenticios, pues al ser diurética, favorece la eliminación de sustancias de desecho por la orina, por lo que resulta una ayuda perfecta como desintoxicante.

Esta fruta es ideal en las dietas de adelgazamiento, dado que se puede consumir doble cantidad de sandía que de muchas otras frutas, sin que se aumenten especialmente las calorías.

Las variedades de sandía cuya pulpa es de color rosado y rojo, se consideran una fuente moderada de licopeno. Numerosos estudios científicos han puesto de manifiesto que el licopeno tiene propiedades antioxidantes y que, incluyendo en la dieta alimentos ricos en dicha sustancia, como la sandía, se reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer en general, y de páncreas, pulmón, colon y de próstata, en particular.

Un elevado nivel de licopeno en el plasma sanguíneo se asocia especialmente con una menor incidencia de éste último tipo de cáncer. Asimismo, el licopeno, por su actividad antioxidante, actúa contra los radicales libres, sustancias nocivas para el organismo, lo que justifica el papel del consumo de sandía en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y degenerativas.

Por otra parte, los estudios continuados sobre los carotenoides, entre los que se encuentra el licopeno, ofrecen pruebas que avalan la existencia de una serie de acciones biológicas de estas sustancias, como efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico y el control del crecimiento y de la diferenciación celular.

Dado que es una de las frutas menos abundantes en potasio, las personas que sufren de insuficiencia renal y siguen una dieta controlada en este mineral, pueden consumirla con moderación, pero en mayor cantidad que la mayoría de las frutas.

SANDIA NEGRA
Es la sandía más consumida en nuestro país. Sabor excelente. Posee pepitas de color negro. Forma del fruto redondeada. La corteza es de color verde oscuro y la pulpa muy roja y sabrosa. Madura con rapidez.

SANDIA NEGRA SIN PEPITAS
También la llamamos «Fashion». Presenta el mismo aspecto externo que la Sandía Negra pero no tiene pepitas. El sabor es buenísimo, muy dulce y la pulpa es de color rojo con muy buena consistencia. Buena conservación en frío.

SANDIA RAYADA SIN PEPITAS
Este tipo de sandía es de aparición bastante reciente, pero ya comienza a hacerse un hueco en el mercado. Esta sandía tiene la corteza de color claro, con rayas verdes desiguales desde el pezón a la flor. No posee pepitas negras, aparecen pepitas de color blanco con sabor muy suave y no son duras al paladar, por ello llamamos a esta sandía «sin pepitas». Muy de vez en cuando.

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